Masa de bizcocho para aprox. 12 unidades:
150 g de mantequilla blanda o margarina
100 g de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
5 gotas de aroma de almendra amarga
3 huevos
250 g de harina de trigo
2 cucharaditas rasas de levadura en polvo
3 cucharadas soperas de leche
1 lata de mitades de albaricoques
(peso escurrido 240 g)
Crocante:
150 g de azúcar
100 g de palitos de almendras
Un poco de aceite para cocinar (p. ej., aceite de girasol)
Cobertura:
100 g de chocolate blanco
200 g de mantequilla blanda
50 g de azúcar glas
Requiere un poco de experiencia
1. Para el crocante, caramelizar el azúcar en una sartén a fuego medio hasta que se dore. Añadir las almendras, mezclar y calentar la masa brevemente.
2. Verter la masa caliente de caramelo sobre el papel para hornear. Colocar un segundo papel para hornear encima. Estirar la masa con un rodillo tanto como sea posible
(cuidado: ¡la masa está muy caliente!).
3. En cuanto se pueda despegar el papel para hornear superior, quitarlo. Untar la hoja de un cuchillo grande y robusto con un poco de aceite y cortar el crocante caliente en 12 tiras de aprox. 1 cm de ancho y 6 cm de largo. Dejar enfriar el crocante.
4. En un cuenco, remover la mantequilla o la margarina con una batidora
hasta que quede suave. Añadir el azúcar, el azúcar avainillado y el aroma sin dejar de remover, hasta obtener una masa compacta. Incorporar los huevos uno detrás de otro batiendo a máxima potencia. Mezclar la harina con la levadura en polvo e incorporar a la leche.
5. Cortar las mitades de albaricoque en dados. Picar el resto del crocante y mezclar
con los dados de albaricoque. Verter la masa en los moldes.
6. Introducir los moldes de magdalenas en el horno precalentado (calor arriba y abajo: 180 °C, aire caliente: 160 °C). Las magdalenas estarán listas al cabo de aprox. 25 minutos. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
7. Para la cobertura, trocear el chocolate, derretirlo en un cazo al baño María a fuego lento sin dejar de remover y dejar enfriar. Batir la mantequilla con la batidora y añadir el azúcar glas tamizado. Añadir el chocolate derretido de cucharada en cucharada. Verter la masa en una manga pastelera de boquilla de estrella o redonda (Ø 8 mm) y echar sobre las cupcakes. A continuación, decorar con tiras de crocante.