El linfedema es causado por una mayor acumulación en el tejido de líquido con un alto contenido en proteínas. El líquido linfático (linfa, lat. lympha = agua clara) solo puede ser transportado de forma insuficiente por un sistema linfático dañado y, por lo tanto, se acumula. El linfedema puede surgir en todas las partes del cuerpo, pero en la mayoría de los pacientes afecta a las piernas.
El sistema de vasos linfáticos atraviesa todo el cuerpo y, por lo general, transcurre en paralelo a los vasos sanguíneos. No es un circuito cerrado en sí, sino un sistema semiabierto.
Como componente más importante del sistema inmunitario humano asume la función de un sistema de transporte y de desecho de sustancias como proteínas, grasas alimenticias, patógenos o detritos celulares. El cuerpo no puede eliminar esta «carga linfática» por otras vías. Una alteración del sistema linfático causa una acumulación de líquido y, en consecuencia, una hinchazón visible y palpable, es decir, un edema.
Definición del linfedema: se trata de una acumulación de líquido linfático en el tejido que causa una hinchazón localizada del mismo. La razón es una limitación de la capacidad de transporte del sistema linfático.
Las causas más comunes de linfedema son enfermedades previas o tratamientos, como cirugías de cáncer de mama con extirpación de los ganglios linfáticos. El linfedema no ocurre inmediatamente después de una intervención. A menudo esto sucede años después, es decir, con un retraso extremo. La predisposición congénita (por ejemplo, muy pocos vasos linfáticos) es mucho más rara.
Es posible que la enfermedad no se reconozca inmediatamente como linfedema. En el tiempo que transcurre sin la terapia apropiada, la condición del linfedema puede cambiar negativamente y la terapia subsiguiente puede volverse más difícil.
Generalmente, el linfedema no causa dolor, pero sí una hinchazón severa con una sensación de tensión en las áreas afectadas, lo que a menudo acaba en importantes restricciones de movimiento y otras complicaciones. Los linfedemas afectan tanto a las mujeres como a los hombres.
Debido a diferentes causas, se pueden distinguir dos formas de linfedema:
Linfedema primario
El linfedema primario puede ocurrir inmediatamente después del nacimiento o durante el curso de la vida. Las causas de la alteración del sistema linfático son las siguientes:
Linfedema secundario
El linfedema secundario ocurre con mucha más frecuencia que el linfedema primario. Siempre hay una causa previa que ha afectado o dañado el sistema linfático. El linfedema secundario puede ocurrir en todas las partes del cuerpo y hay muchas causas para ello.
Ejemplos de causas del linfedema secundario:
Además de las formas primaria y secundaria de linfedema, se pueden presentar las siguientes formas mixtas de edema:
Flebolinfedema
El flebolinfedema ocurre casi exclusivamente en las piernas. Es el resultado de una enfermedad flebológica, es decir, una enfermedad del sistema circulatorio, como venas varicosas o una trombosis. Debido al aumento de la presión en las venas se aprieta más líquido de los vasos sanguíneos al tejido. Si no se trata un edema temporal causado por una enfermedad venosa (flebedema), se produce a largo plazo una sobrecarga del sistema linfático. El tejido se endurece y se desarrolla un flebolinfedema.
Linfedema asociado a la obesidad
En estadios avanzados de la obesidad patológica puede surgir un linfedema asociado a la obesidad. Generalmente, se manifiesta de forma simétrica. Las células adiposas agrandadas y presentes en mayor cantidad presionan el sistema linfático y alteran su funcionalidad. El transporte linfático y la absorción de líquido linfático en los ganglios linfáticos están obstaculizados. Además, el aumento del tejido graso ocasiona un proceso inflamatorio alrededor de los vasos linfáticos que causa daños en los mismos. Como consecuencia de estos daños, los vasos linfáticos pierden estanqueidad y el líquido sale al tejido circundante.
Los síntomas de un linfedema pueden diferenciarse en síntomas perceptibles internamente y visibles externamente. Con los siguientes puntos usted puede saber si tiene problemas un linfedema.
Síntomas visibles externamente
Estos signos son claramente visibles en las áreas afectadas y pueden mostrarse en diferentes grados de la siguiente manera:
Síntomas perceptibles internamente
Además de los signos visibles, hay síntomas que pueden indicar linfedema:
Si nota uno o más signos de linfedema, debería consultar a un especialista en venas o vasos linfáticos. Se puede influir positivamente en el desarrollo de la enfermedad mediante un diagnóstico precoz.
Un signo de Stemmer positivo puede ser un indicio de linfedema en la pierna. Puede comprobarlo fácilmente en usted mismo.
Si la hinchazón se encuentra en otra parte del cuerpo, la prueba del pulgar puede resultar útil. Presione el tejido afectado con el pulgar durante aprox. 10 segundos. Si la marca de presión no desaparece inmediatamente después de retirar el pulgar, es el indicio de un linfedema.
Si el signo de Stemmer es negativo, esto no significa necesariamente que se pueda excluir un linfedema. Si tiene otros síntomas, es indispensable que consulte a un especialista.
El lipedema es un trastorno doloroso de la distribución de la grasa que produce igualmente un aumento del contorno. Ocasionalmente se confunden, pero el lipedema y el linfedema difieren en muchos aspectos. Para mostrarle las diferencias entre los dos cuadros clínicos, hemos comparado los criterios de diferenciación más importantes. Esto le facilitará comprender un posible diagnóstico.
LINFEDEMA | LIPEDEMA | |
Aparición del edema | asimétrico y simétrico | solo simétrico |
Dolor (presión, contacto, etc.) | no | sí |
Erisipela | frecuente | no |
Hinchazón en el empeine y/o el dorso de la mano | sí | no |
Importante: Este autocontrol no sustituye la visita a un médico o a un especialista. Para un diagnóstico correcto, es indispensable una visita.
El linfedema se puede dividir en cuatro estadios, dependiendo de su gravedad. La estadio también determina la forma de terapia del linfedema que debe seguirse inmediatamente después del diagnóstico para contrarrestar una expansión o agravamiento.
Estadio 0 – Fase latente
Estadio 0 – Fase latente
Estadio I – Fase espontáneamente reversible
Estadio I – Fase espontáneamente reversible
Estadio II – Fase no reversible espontáneamente
Estadio II – Fase no reversible espontáneamente
Estadio III – Fase irreversible
Estadio III – Fase irreversible
La única opción de tratamiento que ha demostrado mejorar el linfedema o contrarrestar su empeoramiento es la terapia física de descongestión compleja (TDC). En la primera fase del TDC, se descongestiona el tejido al máximo posible. En el caso ideal, esto se consigue mediante un drenaje linfático manual (DLM) diario y un tratamiento de compresión adaptado al estadio del linfedema con sistemas de compresión variable (SCV) o vendajes de compresión. En la segunda fase, se trata de mantener el estado descongestionado con la ayuda de DLM y una prenda de compresión de tejido plano fabricada individualmente (Juzo Expert o Juzo Expert Strong). El cuidado de la piel, los ejercicios de descongestión y la medida necesaria de iniciativa propia por parte de los pacientes son importantes para toda la terapia. Solo a través de una terapia coherente y continua se puede reducir la extensión del linfedema y mantener este éxito de forma permanente.
Métodos operativos
Para todas estas medidas y procedimientos deben existir condiciones y circunstancias muy específicas y se deben sopesar los beneficios y los riesgos.
Si el linfedema no se trata en absoluto o de forma insuficiente o incorrecta, se pueden desarrollar alteraciones cutáneas, endurecimiento de los tejidos y otras complicaciones a lo largo de los años que, por su parte, pueden provocar problemas adicionales.
La piel se reseca en las áreas afectadas por el linfedema y comienza a descamarse. Dado que el sistema linfático dañado no puede eliminar adecuadamente la proteína, esta se acumula en el tejido. Esto puede causar inflamación. Se forma nuevo tejido conjuntivo y, en consecuencia, el edema se hace aún más grande y se endurece (fibrosis).
Dado que el sistema inmunitario de los pacientes con linfedema queda alterado en el área afectada, el organismo es más susceptible a infecciones bacterianas de la piel, como erisipela o micosis. Estas se deben tratar con medicamentos tan pronto como sea posible.