Los vendajes de tobillo permiten mucha flexibilidad. La presión de compresión puede ayudar a reducir la hinchazón y favorecer la curación. Los vendajes de tobillo alivian la presión sobre la articulación y pueden reducir el desequilibrio muscular. Los vendajes se utilizan a menudo para volver al movimiento, es decir, durante la fase de movilización, o para proporcionar apoyo en afecciones crónicas.
Por otro lado, las ortesis de tobillo se utilizan principalmente tras lesiones graves y operaciones. Su diseño, normalmente rígido, reduce la amplitud de movimiento y proporciona una protección estable. Se utilizan, por ejemplo, para la inmovilización temporal, la estabilización controlada y la orientación anatómicamente correcta de la articulación del tobillo.